miércoles, 25 de noviembre de 2009

BIOGRAFIAS Y AUTIBIOGRAFIAS

Biografía
 Edgar 
(199*......)

    Nacio en Atlacomulco, Méx. el 14 de Marzo, sus papás se llaman Maria Eugenia  y Francisco, con la ayuda de su mamá cursó el kinder José Martín posteriormente ingresó a la  escuela primaria Rafael Favila y conoció a su primera maestra que lleva por nombre Rufina con ella aprendió a leer y aescribir, a los 7 años pasó a segundo grado de primaria en donde aprendió a sumar  y a restar, en tercer grado se aprendió las tablas de multiplicar con la maestra llamada Hilda, pasó a cuarto grado con un maestro que lleva por nombre Amador y aprendió a dividir, pasó a quinto grado  y reforzó sus habilidades para dividir con grandes cantidades, con una maestra que se llama Lulú.
    Actualmente está en sexto grado de primaria, espera aprender mucho para ingresar a la secundaria y posteriormente a un nivel más alto.





jueves, 12 de noviembre de 2009

Reporte de lectura

http://se.edomex.gob.mx/leer/htm/htm/inicio.html
http://educacion.edomex.gob.mx/leer/htm/htm/inicio.html

Titulo: La historia de la familia Pascual González
     La historia se remonta a los años 60´s, la cual comienza con las anécdotas de su abuelita durante la época de la revolución; a quien le gustaba vivir en su casa, tenía un carácter amable y era muy buena gente.
     Cuando conoció a su abuelita ella se portó bien con ellos y un día se los llevó a conocer a sus tíos que vivían en el Estado de Zacatecas.
 La familia se dedicaba a la agricultura,  la cual consistía en la siembra de frijol y haba, pero  como no les gustaba  la siembra se fueron a vivir  al Distrito Federal.
     Finalmente sus tíos  fueron y ella se tuvo que quedar en el lugar donde habitaba en ese entonces.

Autor: Kevin Lopez García

Reporte de lectura

http://se.edomex.gob.mx/leer/htm/htm/inicio.html

Título: La historia de Bárbara
Autor: Bárbara

Se trata de que el abuelito de Bárbara se dedicaba a la agricultura y era muy trabajador porque se levantaba muy temprano a trabajar sus tierras, su abuelita era también muy trabajadora y muy responsable porque en aquellos tiempos no habían molinos para moler nixtamal, todo se molía en el metate, y para poder hacer la lumbre tenía que ir al monte para ir por la leña y poder hacer las tortillas y comida.
Dice que cuando sus papás eran chicos se las ingeniaban para hacer sus juguetes de barro.

Me gustó porque narra Bárbara que las vestimentas de sus abuelitos y sus papás eran diferentes a los de ahora y lo último que Bárbara dice es que vive en un pueblito llamado La Lagunita.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Mi primer historia



La historia de la familia Lovera Macías



Mi abuelito se levantaba muy temprano y se iba a raspar sus magueyes. Además mi abuelita también se levantaba temprano y trabajaba mucho en las seis milpas. Mi abuelito no le ayudaba en nada a mi abuelita, quienes le ayudaban eran mi papá, mis tíos y mis tías. Cuando llegaban, mi abuelito estaba borracho y solo un día le ayudó en una milpa, pero terminando se fue a su casa y se gastaba rápidamente todo su dinero, lamentablemente se lo gastaba en cerveza y se emborrachaba. Llegando mi abuelita a casa, empezaban a pelear porque se gastaba todo el dinero que era para sus hijos en la escuela y después trabajaba y le regresaba un poco de dinero para el gasto y para mis tías en la escuela.


Lizbeth

Mi primer historia


La historia de la familia López García.



Mi abuelito vivió después de la revolución mexicana, en los sesentas, él trabajaba en la agricultura, eso le dejó mucho dinero, le gustaba irse de borracho, compraba carros para que le hicieran caso las muchachas. En los años setentas se iba a casar con una señora pero conoció a mi abuelita y ya no se casó con la otra señor; en el año dos mil se divorciaron porque mi abuela se quería ir con otro señor, mi abuelo le hizo una casa en Cuendó para que mi abuela no lo dejara, entonces mi abuela mandó a mi abuelito a la plaza mientras ella sacaba sus cosas para irse con el señor, mi abuelito hizo pachanga porque ya se había resignado y se había ido mi abuela. En el dos mil ocho mi abuela vino a pelear la casa, entonces ya se estaba acabando físicamente mi abuelito y ahora en el dos mil nueve todavía siguen peleando la casa.


Kevin

Mi primer historia



Historia de la familia Hernández Garduño



Se remonta a los treintas y cincuentas y me contaron mis abuelitos que dormían en tapetes de zacate, no había luz eléctrica, ni parafinas, ellos inventaban cosas para alumbrarse, sin embargo comían lo que fuera sin importarles qué era lo que tenían. Mi abuelito luego se ponía a buscar qué tomar, ellos tomaban agua de un pozo cuando tenían suerte. Su casa era de cartón y cuando mi abuelito sembró trigo y lo cosechaban, mi abuelita hacía las dichosas memelas de trigo para que comieran, ahora mi abuelita ya se superó un poco y ya no vive como antes.


Lizbeth

Mi primer historia



La historia de la familia Sánchez Hernández



Se remonta a la época de los años 30`s y 40’s, mi abuelo se levantaba muy tempranamente a las seis de la mañana a juntar hongos y cañas para venderlos en las casas, llegaba a las siete de la noche. Mi abuela le hacía diariamente de cenar y al día siguiente mi abuela y mi abuelo se iban a trabajar con mi tío, mis tías y mi mamá. Mi tío se iba con mi abuelo y mis tíos; pero mi mamá se iba con mi abuela rápidamente. Mi abuelo iba a deshierbar, a regar las plantas y mis tías se iban con mi abuela a juntar nopales y tunas para venderlas. Cuando regresaban entre las ocho y nueve de la noche, vivían en el campo, o temían luz, sus casas eran de madera y adobe; mis abuelos tenían que trabajar mucho para poder pagar puntualmente las escuelas de mis tías y mi tío.


Israel

Mi primer historia

La historia mi familia




Mi abuelo se dedicaba a la agricultura, se levantaba muy temprano a las siete de la mañana a escardar, me contaba que mi abuela era muy inteligente y hacía tortillas para comer y luego hacía muñecas y se iba a venderlas. Mi abuelo la acompañaba, se levantaba muy temprano para hacer las muñecas o carritos y los vendían para alimentar a sus hijos.


Brayan

viernes, 30 de octubre de 2009

Mi primer historia



La Historia de la familia García



Mi abuelito se dedicaba a la agricultura, se levantaba muy temprano a las siete de la mañana a escardar la tierra, luego cuando ya estaba erosionada, la dejaba ahí y buscaba otras. Mi abuelita hacía sus tortillas en el metate, hacía ágilmente la salsa en el negro molcajete, cuando hacía sus tortillas muy ricas, las calentaba muy rápido en un comal y debajo del comal le ponía piedras muy resistentes al calor, iba a cortar leña muy tempranamente al monte, luego se iba a ordeñar a diario las vacas. Mi papá cuando quería jugar, hacía sus carritos de madera y les echaba baba de nopal, mi mamá jugaba con muñecas de trapo. Mis papás y mis abuelitos vestían diferente a mí, ellos se vestían con ropa de manta. Vivimos en un pueblo llamado la Lagunita.


Bárbara

Mi primer historia



La historia de la familia Colín García



Mi mamá me platicó que mi abuelita nació en mil novecientos quince, mi mamá cuenta que se levantaban muy temprano para ir a la cosecha. Luego iban a trabajar ordenadamente y lo hacían de modo fácil, posteriormente se iba a la tienda a comprar su refresco, después por su comida y se quedaban a comer en las antenas. Cuando regresaban por el camino se encontraron con una de mis tías que se llama Felipa y mi abuelita Sabina preguntó si la llevaban de regreso a su casa. Llegó se dio un baño, descansó y se durmió un ratito con mi hermana Alex, después se levantó a darle de comer a mi hermano que se levanta muy temprano.


Isabel

Mi primer historia



La historia de la familia Mendoza Marcos



Se remonta a la época de los veintes. A mí me contaron que antes sus papás no les compraban nada y ellas tenían que hacer muchas cosas. Un día mis papás inventaron inteligentemente hacer muñecas de trapo. La mamá de mi papá me dijo que se quemaron sus muñecas y mi papá se puso a llorar amargamente, eso fue su primer invento que hizo. Posteriormente, el papá de mi mamá le dijo que de dónde había sacado la hermosa muñeca y le dijo que mi mamá que ella la había hecho. Un día fue al mercado con sus papás y se le perdió en un puesto de muchas verduras. Al pasar muchos años, los papás de mis papás les compraron juguetes originales y esto es lo que recuerdo de lo que me contaron de mi historia y lo comparto contigo.


Giovanna

Mi primer historia



Mi historia familiar



Se remonta a los veintes y treintas, mi abuelo era excelente comerciante y mi abuela tenía una tienda, estaba a lado de su casa, sólo había tres casas hasta ella, tenía una vaca. Mi tío fue a ordeñarla, pero ella lo pateó y le salió sangre, y nada más estaba mi papá, pero no se llevaban bien, entonces no le hizo caso. Mi papá conoció a mi mamá en la feria, tenían veinte años. Mi mamá es de San Lorenzo, tenía veinte años cuando conoció a mi papá. Tienen seis hijos, yo soy un hijo. Nací en San Felipe y me llevo bien con mis hermanos.


Maribel

Mi primer historia

La historia de la familia Gómez Cruz



Se remonta a 1970, mi papá nació el siete de agosto; él, sus papás y hermanos son originarios de las Margaritas, Chiapas. Su casa era de madera muy resistente y poco a poco la hicieron de material más rocoso.



Una vez, él y mi tío estaban demasiado chicos hicieron travesuras, dijo él que lo espantó la llorona y casi se desmayaba del susto. Después él conoció a mi mamá cuando tenía veinte años y mi mamá tenía veintiuno; ella ya tenía tres hijos, Belén, Lidia y Gloria pero después se casaron prontamente.


Una vez nos llevaron a pedir calaverita, nos subimos a pedir a los condominios del distrito Federal y le dijimos tímidamente al señor que si nos daba calaverita y él nos soltó prontamente a su perro demasiado peligroso; de ahí nos venimos para acá en Atlacomulco y desde entonces somos una familia muy pero muy feliz.


Dévora de Jesús

Mi primer historia

La historia de la familia Segundo Ortega



Se remonta a los años de la revolución mexicana, mi abuela vivió en esa época y vio quién dirigía ese movimiento.



Mi abuela era muy buena gente, siempre quiso más a mis tíos y a mi mamá, pero mis otros tíos porque no les hacía caso, hasta les echaban pelito a mi mamá y a mis tíos; pero desgraciadamente murió, no sé qué día pero murió. Bueno, ahora hablaré de la familia de mi papá, la familia de mi papá se dedicaba a la agricultura, al cultivo en sus milpas. Mi abuela vendía muy rica barbacoa todos los domingos pero lamentablemente ya no pudo ver más porque se lastimó aparatosamente un ojo.


Y bien, esto es parte de mi recuento histórico.


Lizbeth

miércoles, 28 de octubre de 2009

Mi primer historia



La historia de la familia Colín Miranda



Se remonta a la época de los 30’s y 40’s, mi abuelito era muy buen trabajador del gobierno, se dedicaba a trazar todo lo relacionado a los conductos del agua. Mi abuelita es aún muy alegre y es ama de casa. Mi abuelito paterno trabajaba felizmente en los camiones y arreglaba eficazmente carreteras, además mi abuelita paterna es una alegre ama de casa.

Mi papá es un feliz camionero, se llama Jaime y mi mamá Rosario. Mi papá vende excelentemente arena y grava en un almacén; mi mamá se dedica arduamente a la casa y mis honorables hermanas se llaman Kenia, Olivia y Valeria. Yo soy la menor y me llamo Nohemí.

Yo soy una jubilosa estudiante de la escuela primaria Rafael Favila y ahora estoy cursando felizmente sexto grado con la profesora Paty Gonzaga y tengo una practicante que se llama Griselda, pero de cariño le decimos Gris. El maestro de Educación Física se llama Pedro y la maestra de Educación Artística se llama Claudia, yo estoy colaborando felizmente con todos ellos.

Noemí

Mi primer historia



La historia de la familia Mateo Segundo



Se remonta a los años 30’s y 40’s, mi abuelo vivía en México, se levantaba muy temprano a las siete de la mañana para darle de comer al ganado vacuno que tenía y a una perra que se llamaba Mimí.


Mi abuela le ayudaba a terminar de atender a los animales y después se iban a comer. Terminando iban a pasear con mi mamá, mi mamá ya en ese momento ya iba a tenerme a mí. Mi mamá y mis abuelos se llenaron de emoción, pero con la emoción ya no pudo mi mamá llegar al hospital, entonces llamaron rápidamente a la ambulancia y ya cuando llegó, yo ya había nacido. ¡Fue muy chistoso que yo había nacido en la calle! Mis abuelos me conocieron y dice mi mamá que lloraron de emoción. Yo siempre los recordaré como mis antepasados inolvidables, porque son parte de mi historia.


María Candelaria

Mi primer historia



La historia de la familia Sánchez Vázquez.



Mi abuelo era muy buen agricultor, todo lo hacía muy rápido y muy bien, casi ni descansaba; pero me contaba que en esa época no tenían dinero y eran demasiado pobres; sin embargo se podían mantener.

Casi no podían salir de su casa, según era en esa época “tiempos de guerra” y se tenían que refugiar rápidamente debajo de su casa, en el sótano, más tarde subían muy de prisa, para saber si ya habían acabado los disparos. Después podían dormirse, al otro día de nuevo su papá y su mamá salían para comprar comida, pero él me contó que un día empezaron los balazos muy rápidos y su papá salió a ver qué había pasado, pero le dieron un disparo. Posteriormente a su mamá la mataron y él quedó huérfano, solamente porque su mamá salió a ver qué pasaba.

Cristian Jared

Mi primer historia



La historia de la familia Carpio Mejía



Se remonta a la época de los años 30’s y yo les cuento de mis abuelos, eran muy trabajadores. Mi abuelo y mi abuela iban todos los días al campo a las seis de la mañana. En una ocasión mi abuelo se fue a raspar magueyes y lo mataron por el camino donde pasaba la gente.

Pasaron muchos años, y mi abuela se casó con Pastor y en ese año nací, mi mamá fue demasiado feliz conmigo. Cuando yo tenía diez años, mi abuelo Pastor murió, pero lo que me divertía demasiado es el que jugábamos con su bastón a pegarnos fuertemente.

Juan Diego

Mi primer historia



La historia de la familia Serrano Plata
      Se remonta desde mil novecientos cuarenta y dos, mi abuelo se dedicaba a la agricultura a sembrar maiz, se levantaba muy temprano y se iba a estudiar, me dijo que estudió hasta sexto grado y no estudió más. Mis tíos y mi mamá estudiaron igual hasta sexto grado.
      Antes mi abuelita trabajaba en la agricultura y sigue trabajando, también tuvo que trabajar a los doce años y cuando fueron los dos a la escuela, tuvieron muy buenas calificaciones. cuando creció mi mamá tuvo un novio y tuvo tres hijos, yo soy uno de ellos; sin embargo cuando nací, ellos se separaron y otra vez mi mamá tuvo un novio que se llama Efraín  y procreó dos hijos más que se quedaron con nosotros sus primeros años. Después  a los dos años, ellos se fueron a la casa de su papá y a veces las traen de vacaciones una semana y se vuelven a ir, mi mamá viene de México cada quince días a saludarnos, el sábado que viene se quedará con nosotros, el domingo se va con mis hermanas y  otra vez se dirije a donde trabaja.
Daniel

Mi primer historia



La historia de la familia Guzmán Escobar
     Mi bisabuela le platicó a mi abuelita que ella antes no iba a la escuela porque se quedaba a ayudarle a su mamá.
     Cuando ella cumplió catorce años, se casó y a los quince años tuvo a mi abuelita. Mi abuela era la mayor de todos sus hermanos y tenía que cuidarlos. Posterioremente, mia buelita conoció a mi abuelo, a los quince años se casaron y a esa edad  tuvo a mis tíos, ella tuvo ocho hijos. Mi mamá me platicó que cuando era niña, se robaba los exámenes de los maestros y mandaban llamar  a mi abuelita. Pero con mis clases de Civismo, me han enseñado que eso no se debe hacer  mejor me ponfré a estudiar. Después conoció a mi papá y tuvieron cuatro hijos, yo soy el menor. Ahora voy en sexto grado, acabo de entrar y tengo un mes en la escuela.
Gerardo

Mi primer historia



La historia de la familia Pascual González
     Mi abuelito vivió en la época de la revolución mexicana, le gustaba vivir acá en Atlacomulco y era muy  buena gente. cuando empezó a vivir acá, estaba muy feliz y alegremente pudo vivir un tiempo acá porque quería estar con mis tíos.
     cuando vinieron, yo lo conocí y me porté bien con él que hasta un día pude ir con mis tíos a Zacatecas, recuerdo que cuando ellos vinieron acá, se dedicaron a la agricultura. ellos sembraban papa, frijosl, maiz, haba; nada más tenían dos milpas porque no tenían quién las cuidara.
     Un día ellos tenían que ir al Distrito Federal porque después no les gustaba. Cuando se fueron tuve que quedarme aquí, pero quería ir con ellos.
Omar

Mi primer historia



Historia de la familia Montoya Alvarado
   Hace muchos años que mis abuelitos se conocieron desde que eran muy niños en Michoacán. Eran amigos muy felices y se conocieron porque sus papás tenían un puesto de ropa, eran excelentes vecinos de puesto y desde entonces se hicieron muy buenos amigos.
     Después se hicieron más grandes, crecieron, se casaron rápidamente y vivieron juntos, tuvieron seis hijos, una hija lamentablemente se le murió y ahora solamente viven cinco hijos. Mi abuelito desafortunadamente engañaba a mi abuelita, entonces una vez iba en su carro, no se a dónde iba pero murió en un accidente muy aparatoso porque chocó. Mi mamá y yo vivíamos en San Juan del Río cuando recibimos la noticia, nos venimos muy rápido para llegar y alcanzar a mi abuelito, sin embargo él ya había muerto cuando llegamos.
     Mi abuelita se puso a llorar amargamente, no la podíamos callar y consolar porque estaba muy dolida, posteriormente lo fuimos a enterrar, llegamos a la casa y cerramos el zaguán con candado, empero mi abuelita se quería salir y ahora ella lo sigue recordando y a veces lo sueña.
Jéssica Osleydy

martes, 27 de octubre de 2009

Mi primer historia

La historia de la familia Santiago González
     Mi bisabuelo fue un gran agricultor, se levantaba desde muy temprano y mi bisabuela se dedicaba posteriormente hacer su quehacer, más tarde cuandos e casaron, tuvieron tres hijos.
     Mi abuelito fue el segundo de su familia y se llamó Luis, él tenía una hermana, vivió unos años y luego murió. Tenía un medio hermano, mi abuelito conoció a mi abuelita que se llama Amalia. Estoy muy orgulloso de mi abuelito porque es un buen agricultor y se levanta muy temprano para ir a trabajar. Mi abuelita se dedica cuidadosamente a limpiar  su casa y todo su quehacer. Les cuento que tuvieron nueve hijos. ¿Cuántos son en tu familia?

Rubén Omar

Mi primer historia

La historia de mi familia
     Se remonta a los años 30's, mis abuelito Fernando es muy trabajador, se levanta muy temprano y rápido cuida a sus animales, les echa bastante de comer, luego se va rápidamente a su milpa a trabajarla, se queda casi todo el día;  a la mañana siguiente se vuelve a levantar temprano, se dirige a San Lorenzo a ver su rancho que tiene, aún ahí hay caballos, yeguas, vacas, borregos y animales de todo tipo. También le dedica un poco de su tiempo  a sus gallos y otra vez va a ver su milpa que tiene en un terreno de ese mismo lugar y nos traé elotes y cañas ricas. Eso es algo de mi familia.

Edgar

Mi primer historia

La historia de la familia Escobar Flores
     Mis abuelos se llaman Sofía y Santiago, eran muy trabajadores, mi abuelo se levantaba muy temprano para ir a vender los domingos rica barbacoa. Regresaba muy tarde pero también se dedicaban arduamente a la agricultura y eran los mejores en esa actividad. Mi abuelito además iba a raspar magueyes a las seis de la mañana y mi abuelita iba al molino a la misma hora y no tenían televisión.
     Mi abuelita falleció el veinticuatro de septiembre de dos mil cuatro y ahora todavía vive mi abuelito y lo cuido, mucho antes él me cuidaba cuando mi mamá se iba a trabajar con mi papá. ¿Tú tienes aún a tus abuelitos?

Irene

Mi primer historia



Historia de la familia Aldave y de la Cruz
     Se remonta a los años 30's y 40's, mi abuelito Pedro era comerciante y le gustaba mucho ir a vender verduras y otras cosas. Él se levantaba muy temprano a las ocho de la mañana, mi mamá y todas sus hermanas quedaron huérfanas muy jóvenes.
     Mi abuelo era muy bueno, según mis padres. Yo no lo conocí, pero mi mamá me enseñó una foto de él y le pregunté que si tenía una foto de mi abuelita y me dijo que no.  Mis abuelitos paternos y maternos creo que nunca se conocieron porque mis abuelos paternos vivían en Puebla, yo tampoco los conocí pero mi papá dice que me parezco a mi tía Ignacia en el carácter y en su cara; solamente conocí a mi abuelito en el año dos mil tres hasta el dos mil seis porque se murió.
     Fue muy triste para mí porque aunque llevabamos muy poco tiempo de conocernos, me encariñé con él.
Olivia

Mi primer historia



La historia de la familia Candilla
     Esta historia se remonta a los años 30's, mi bisabuelo Miguel vivió en México 31 años, después él se fue a s u pueblo que es Dolores, La Joya, se fue al campo; un día se fue a caminar, él tenía treinta y dos años, ya había nacido mi abuelo y en ese pueblo se quedó diez años.
     Él había cumplido cuarenta y dos años y mi abuelo diez; cuando mi abuelo tenía veintidós mi papá ya tenía cuatro años. Él y mi bisabuelo tuvieron una gran aventura pero a la vez triste, él fue a una cueva a explorar y él murió por el ataque de un coyote, él había descubierto un monumento de los antepasados. ¡Me hubiera gustado estar ahí!
Vanessa

Mi primer historia

La historia de la familia Velázquez López
     Se remonta a los años 30's, mi abuelo nació en ese periodo y murió en el 2001. Pero cambiando de tema, un día cuando fuí a la casa de mi abuelo, y como tiene demasiadas borregas, me ordenó a sacarlas y me subí en una de ellas, pero me fue aventar a la presa, luego me quería topear.
     Mi hermano me fue ayudar y me dijo -¿Quieres un chocolate?- le dije que no porque lo que me preocupaba más, era lo que me iba a decir mi mamá. ¿Tú que piensas que me pasó después?

Martín

Mi primer historia

Mi familia
     La historia de la familia Jiménez Galindo se remonta a 1939. Mi abuelo materno nació el 21 de Marzo de 1939 y mi abuela materna nació el 15 de Octubre de 1941. La familia de ambos era demasiado pobres y además, tristemente quedaron huérfanos muy jóvenes.

     Mi abuela paterna nació en 1957 y mi abuelo paterno nació en 1956, (según mi papá no se acordó del día, ni menos del mes en que nacieron sus papás) pero yo se que Juan Rulfo publicó la novela "Pedro Páramo" en 1955 y en 1957 el Sputnik es el primer satélite en órbita por la URSS.
     Mi mamá nació el dieciséis de Febrero de mil novecientos setenta y siete y mi papá nació el quince de Mayo de mil novecientos sesenta y nueve. Yo me llamo Fabián y nací el cinco de abril de mil novecientos noventa y ocho, tiempo después nace mi hermana el treinta de agosto de dos mil seis y se llama Mónica. En Mayo de dos mil cuatro mi papá ahorró mucho y nos llevó a mi mamá y a mi a Puerto Escondido, Oaxaca, Me gustó mucho ver la inmensidad del mar.
Fabián

Mi primer historia

La historia de la familia García
     Se remonta a los años 30's y 40's, mi historia empieza por mi bisabuela que se llama Dolores y mi bisabuelo Rafael, mi bisabuela le contó orgullosamente a mi mamá que antes las mujeres no podían ir a la escuela y solamente las tenían haciendo diariamente el quehacer de la casa; sin embargo, cuando cumplían de pronto los 13 años, las casaban. Cuando ella cumplió esa edad, le habían buscado al que sería su marido, decía que era un hombre ya grande, panzón y feo.  Mi bisabuela ni siquiera lo quería, luego conoció sorpresivamente a mi bisabuelo, poco tiempo después de conocerse, mi bisabuelo se la robó y se la trajo a Atlacomulco.
     Después tuvieron a mis catorce tíos abuelos incluyendo a mi abuelita María, mi bisabuela se dedicó amorosamente a cuidar a mis tíos abuelos y a mi abuelita. Mi abuelita adorada contó interesantemente a mi mamá, que lo que más admiraba de mi bisabuela era su gran habilidad de bordar, su excelente facilidad de hablar mazahua y la habilidad exquisita que tenía para hacer ágilmente tortillas con las manos.
      Mi bisabuelo siempre se dedicó orgullosamente a la panadería con la que mantenía a todos mis tíos abuelos y a mi abuelita, sin embargo, como eran muchos, no le alcanzaba el dinero,  así que mis tíos abuelos desde muy chicos empezaron a trabajar muy duro. Mi abuelita cuando tenía nueve años empezó a trabajar en un restaurante y ahí lavaba diariamente los trastes, todas las personas que trabajaban ahí se reían de ella porque le pusieron cajas de refrescos para que alcanzara trabajar duramente porque sus hermanos los más chicos no tenían qué comer; mi abuelita y dos de mis tíos abuelos le ayudaban honradamente a mis bisabuelos. fue también cuando por primera vez probaron la muy rica leche y les compraron zapatos.
      Pasó el tiempo y mi abuelita se casó a los diecinueve años con su primer esposo, con él tuvo a mis cuatro tíos, después a sus seis años de casada enviudó tristemente y ella tuvo que trabajar otra vez, pero ahora para mantener a mis tíos. Ella trabajó primeramente en restaurantes haciendo muy rica comida, tiempo después, cuando ella tenía ocho años después de que había enviudado, conoció alegremente a mi abuelo. Mi abuela se casó felizmente con él y tuvieron a mis dos tías y a mi mamá, empero cuando tenía cinco años, mi abuelo abandonó de mala forma a mi abuelita por otra y no lo volvieron a ver.
     Mi abuelita tuvo que volver a trabajar, en seguida mi abuelita puso una fonda, de ahí se mantuvieron un tiempo; posteriormente la venta bajó porque por ahí cerca abrieron un restaurante, es así que mi abuelita vendió la fonda y empezó a trabajar arduamente en casa para darles estudios a mis tías y a mi mamá. Tiempo después, todos se fueron casando y solamente quedó mi mamá y dos de mis tíos, cuando ellos se casaron, para entonces mi mamá era todavía muy chica y mi abuelita trabajaba todo el día, así que mi mamá tenía que cuidarse sola, ella hacía la limpieza de casa excepto la comida, y cuando mi mamá regresaba de la escuela, mi abuela hacía la comida.

     Mi mamá se salió a los catorce años y a los quince se embarazó de mí pero no funcionó su matrimonio, se separó de mi papá, porque la golpeaba estando embarazada; luego cuando yo tenía dos años, conoció al papá de mis cinco hermanos,  tiempo después mi mamá y el papá de mis hermanos se separaron y ahora mi mamá es la que se hace cargo de nosotros para mantenernos.
Evelin

Mi primer historia



La historia de la familia Flores Martínez
     Se remonta a los años 30`s y 40`s, a mí me contaron que mi bisabuelo a los veinte años aprendió a cultivar muy bien sus tierras y su maíz. Era tan perfecto, pero generó demasiada envidia y unos hombres judiciales, o sea vivían en la riqueza, le quitaron las tierras de muy mala forma. A mi bisabuelo ellos lo encerraron veinte años, cuando salió de la cárcel, ya había cumplido cuarenta años pero conoció a mi bisabuela, se enamorararon y se casaron felizmente. Mi bisabuelo ya había recuperado sus tierras y volvió a sembrar su maíz. Para mí él es muy perfecto.

Angel

lunes, 26 de octubre de 2009

Mi primer historia



La historia de la familia Escobar Colín

      Se remonta en la época de los años 30's, mi abuelito nació en 1930, se casó felizmente en 1950. Dice mi mamá que se levantaba muy temprano y se iba a trabajar diariamente, hacía su trabajo excelentemente y se iba alegremente a realizar deporte más tarde, pero regresaba lentamente a su casa por el cansancio.
     Mi abuelita se quedaba con mi abuelito cuando se iba al Distrito Federal para trabajar. Posteriormente mi abuelito se enfermó gravemente de su ojo, pero siguió trabajando para poder operarlo y aún sigue vivo.

Jonathan

Mi primer historia



La historia de la familia Moreno
     Se remonta a los años 50's, mi abuelito trabajaba en la Ciudad de México hace algunos años, le gustaba demasiado llevar a pasear a mi mamá, y mi tío a mi abuelita a Chapultepec; le compraba ricos helados y viajaban constantemente en metro.
     Mi mamá y mi tío disfrutaban demasiado los paseos, hasta que un día mi tío se perdió, mi abuelita lloraba inmensamente y mi abuelito salió presurosamente a buscarlo. Después de dos largas horas, mi tío llegó a la casa de mis abuelitos y lo acompañaban sigilosamente dos policías que lo fueron a dejar. Esto fue posible porque mi tío sabía la dirección de su casa.


     Ahora voy en sexto grado grupo “C” con la profesora Paty Gonzaga y me gusta venir a la escuela y no me gusta ver televisión. ¿Y a ti?
Cinthia Anhel

martes, 20 de octubre de 2009

Mi primer historia

Historia de la Familia Valdez

     Se remonta a los años 20's, mi abuelita y mi abuelito no iban a la escuela, ellos trabajaban en el campo y fueron creciendo. Después a los treinta y cinco años cuando estaban casados mi papá nació, mi abuelo estaba muy feliz. Mis abuelitos eran muy trabajadores. Mi abuelo era un excelente cazador de conejos. Me contó que un día se aventó por un conejo, que le dio un balazo pero el conejo siguió brincando lastimosamente.
     Mi papá en la prepa conoció a mi mamá. se casaron después y primero nació mi hermano, después yo y al final mi hermanito.
      Me contó mi abuelo que tenía demasiados toros y caballos. En una ocasión yo me subí a un caballo, me lastimé mientras el caballo estaba corriendo rápidamente. Hay buenos y malos caballos, sin embargo debo ser muy cuidadoso.


Jesús Oswaldo

Mi primer historia

       La historia de la familia Cárdenas Segundo
        Se remonta a mil noveciento noventa, mi mamá y mi papá participaban activamente en un grupo juvenil y ahí se conocieron, simpatizaron mucho e iniciaron muy pronto una relación.
        Siendo novios duraron varios años, mi papá seguía estudiando y mi mamá trabaja demasiado. Cuando yo iba a nacer, mi mamá me cuenta que tuvo que ser trasladada rápidamente hasta la ciudad de Toluca, pues tenía seguro médico por parte de su trabajo.
        Pasaron un par de años y nació mi primera hermana y así al cumplir la edad de cinco años ingresé al kinder, conocí a mi primera maestra, era muy amable y muy comprensiva, también aprendí muchas cosas nuevas; pasó un año he ingresé a la primaria, conocí a nuevos maestros y  a muchos compañeros, de cada maestro he aprendido muchas cosas, actualmente curso 6o. grado y estoy muy contenta porque estoy por concluir mi educación primaria.
Areli Memnet

sábado, 26 de septiembre de 2009

¿Por qué este sitio "Escribir para trascender"?






     Hola, soy Paty y estoy compartiendo este espacio dedicado al arte sin fronteras que es el acto de escribir. Desde hace tiempo soy docente y mi acercamiento en el proceso de lecto-escritura ha sido interesante, he visto la cara de triunfo de los niños cuando empiezan a leer y escribir, de angustia cuando no entienden por qué esas letras conforman la palabra "triunfo", también la desesperación por saber qué dice ese libro que tiene imágenes muy coloridas y llamativas, o más aún, cuando quieren escribir lo que ellos sienten de sus seres queridos que están cotidianamente con ellos.
       Esa inquietud por plasmar sus sentimientos cuando les pedimos los maestros que escriban sus sueños, lo que les pasó el día anterior, lo que desean cambiar del mundo, lo que les gusta hacer en casa, lo que añoran cuando no están cerca sus papás por diversas circunstancias y que lo lean para ellos mismos y lo corrijan una y otra vez hasta que se sientan satisfechos de lograr un escrito que podrán o no compartir en el futuro, es lo que ha motivado este espacio.
      Habrá redacciones cortas, sencillas, pero interesantes y sobre todo, que expresan los sueños, los deseos, lo que quisieran que pasara, o simplemente, escribir imaginando a otros personajes que tengan una vida propia construída por la pluma de un niño. De un niño como tú, o como yo que aún tengo alma de niño. 
          Espero les sean gratos los escritos de niños de sexto grado de primaria, que asisten a la Escuela Rafael Favila en el turno vespertino; ellos están aprendiendo a elaborar textos con personajes propios, creados por ellos mismos pero también, con una pizca de lo que ellos han vivido.
         Se vale dar su opinión y sugerir de forma positiva, qué y cómo mejorar en esta aventura de escribir para trascender como escritor con cuerpo pequeño y alma de gigante.

¿Quién es Chantal Maillard?




        Hija de un matrimonio belga, la poeta Chantal Maillard nació en 1951 en Bruselas pero, a los 17 años, obtuvo la nacionalización española, país al que se había trasladado junto a su familia en pleno franquismo. Ya desde pequeña, la escritora había mostrado facilidad para la escritura y, con sólo 14 años, ya había creado dos novelas y más de cien poemas. De esa época, se recuerda como una “desterrada” a quien las dificultades idiomáticas a las que tuvo que hacer frente en Málaga la llevaron a relacionarse con la literatura francesa.
        Entre las poesías de su autoría, se destacan obras como “Azul en re menor”, “Semillas para un cuerpo”, “Hainuwele”, “La otra orilla”, “Poemas a mi muerte”, “Conjuros”, “Lógica borrosa”, “Matar a Platón” e “Hilos”. En materia de ensayos, la escritora ha publicado “La creación por la metáfora”, “El crimen perfecto. Aproximación a la estética india”, “Confucionismo, taoísmo y budismo”, “La razón estética”, “El árbol de la vida” y “Filosofía en los días críticos”, entre otros títulos.
        Gracias a algunas de estas creaciones literarias, la poeta ha sido reconocida en varias ocasiones, en las cuales obtuvo, por ejemplo, el Premio Leonor, el Premio Juan Sierra, el Premio Santa Cruz de La Palma, el Premio Ricardo Molina y el Premio Nacional de Poesía.
        Por otra parte, a lo largo de su trayectoria, Chantal Maillard, quien decidió instalarse durante un año en Benarés (India), para aprender Filosofía y Religión India en una universidad de ese país, ha realizado críticas de filosofía, estética y pensamiento oriental, que han sido publicadas en los suplementos de cultura de los diarios “ABC” y “El País”. Además, desde 1990, esta doctora en Filosofía Pura y profesora titular de Estética y Teoría de las Artes, se dedica a transmitir sus conocimientos en el Departamento de Filosofía de la Universidad de Málaga.

Escribir...



Escribir.
Chantal Maillard




Escribir,
para curar,
en la carne abierta
en el dolor de todos,
en esa muerte que mana
en mí y es la de todos.

Escribir,
para ahuyentar la angustia que describe
sus círculos de cóndor
sobre la presa,

aunque en el alma no,
en el alma,
la estimación del tiempo que concluye
y es arriba
algo más que un silencio
con ojos semiabiertos.

Escribir
como condescendencia y como rebeldía
sin elección,
sin pausa,
porque se va la luz, las fuerzas
se le acaban
y el ser se va de vuelo
en las garras de un ave
carroñera.

Escribir
para decir el grito,
para arrancarlo,
para convertirlo,
para transformarlo,
para desmenuzarlo,
para eliminarlo,
escribir el dolor,
para proyectarlo,
para actuar sobre él con la palabra.

Escribir
para descansar
(escribir que el sol, en invierno, es hermoso)

por no llorar tan dentro,
tan a escondidas.
Escribir,
hasta la extenuación
para que se derrame el dolor contenido
desde el inicio del mundo,
escribir para rebelarse
sin provecho

a pesar de la derrota ya prevista,

porque no hay rebeldía que no esté justificada
ni violencia que no sea, en el fondo,
inocente.
              Escribir

con derecho al llanto,

escribir para curar,
escribir para guarecerse,
escribir como si cerrase los ojos,
para no cerrarlos,
para mover la mano y seguir su curso
para sentirse viva.
AÚN
para aplazar la angustia
como simulación,
para guiar la mente y que no se desboque
para controlar lo controlable.

Escribir
como quien deja la luz encendida
y duerme de pie sobre sí mismo
para saldar las cuentas con el miedo

escribir
para reorganizar.

Escribir
sin hacer concesiones

Escribir
como quien des-espera,
para cauterizar,
para tomarle las medidas al miedo
para conjurar
para morder de nuevo el anzuelo de la vida,
para no claudicar.

Escribir
para apuntar al blanco.

Escribir
con palabras pequeñas,
palabras cotidianas,
palabras muy concretas,
palabrasojo
palabras animales,
palabrasbocadegato
ásperas por dentro y por fuera
suaves como “tal vez”
palabraslatigazo
como “demasiado” y “tarde”.

Escribir
para no mentir,
para dejar de mentir
con palabras abstractas,
para poder decir tan sólo lo que cuenta

decir que a las once
de la noche de hoy
mientras la luz calienta
el lado izquierdo de mi almohada
y la sábana verde se desdobla
en el espejo del armario,
estoy en mí
en el lugar en que acostumbro
a encontrarme
en este aquí hecho de extraña
duración en lo mismo
repitiéndome
la carne dolorida
los huesos lastimados
los nervios, la piel
tirante, amoratada
el pelo encanecido
el grito sólo postergado
y hoy a las once
de la noche de hoy
mientras la luz calienta
el lado izquierdo de mi almohada


muere un niño,
o dos o no sé cuántos
mueren y una anciana dice
sus últimas palabras
o no las dice y muere
y es otra la que habla
pero no habla, dice
apenas dice y muere
sin decir
apenas
nada
y algo se me atraganta
tal vez un alarido
largo como las once horas de esta noche
o tal vez la conciencia
que duerme encendida
como una lumbre la conciencia
de todos los que mueren
como una fogata
un espantoso incendio
que prende en las ventanas
de la ciudad y en el mar no se apaga
una conciencia absurda
una antorchahorizonte
la conciencia de todos los que saben
que se están acabando
en sus huesos de antorcha
hoy, mañana, siempre.

Escribir,
todas las muertes son mi muerte,
mi grito es el de todos
y no hay consentimiento.
Escribir,
¿para consentir?
¡escribir para rebelarse!
no hay lugar para plegarias
no hay lugar para el sosiego
el ajuste de las almas
se hace en rebeldía.


Estamos solas,
y nos pertenecemos.
En nosotras está el poder.
Somos un pueblo de almas
en rebeldía.
¡Despertad!
Lo que escribo aquí
se traza en el aire
el dolor es la senda
el dolor es el medio
por el dolor la fuerza
que combate el dolor
y lo transforma
por el dolor deshago
mi dolor en lo ajeno
y el ajeno en el mío.

Escribir,
para des-esperar,
por todos los que están,
por todos
los que fueron,
los desaparecidos,
escribir para cuidar
sus des

          apariciones,
para alimentarlas,
para que no se enturbien,
no tan pronto,
no tan siempre,
pronto.

Escribir,
para desestructurar
para vencer las estructuras
para contra
                   decir
lo dicho
para demoler.
Escribir,
para desestimar
para aprender la delgadez del trazo
su vacío
habituarse a él
a su insignificancia.
Escribir.
para magnificar
Escribir
inútilmente
para ejercer lo inútil
para abrazar lo inútil
para hacer de la inutilidad un manantial

escritura como sortilegio.

(…)



Poema Escribir en voz de su autora




El poema Escribir merece sin duda leerse completo, pero por su extensión y al descartar elegir fragmentos, van las primeras páginas, de la 70 a la 78-9 del libro Matar a Platón - acaba en la página 89-