lunes, 1 de noviembre de 2010

Lecciones de vida

Adaptado por Joanne Cacciatore para padres dolientes y
traducido por Carla Hoffmann
He aprendido que a la gente no le importa cuánto sabes hasta que saben que te importa.
He aprendido a no juzgar a los demás, por lo que pienso lo que digo y no digo lo que pienso.
He aprendido que me está tomando mucho tiempo convertirme en la persona que quiero ser.
He aprendido que un niño que sólo ha vivido unos momentos puede ser mi más grande maestro.
He aprendido que puedo seguir adelante mucho después de que pensé que no podía más.
He aprendido que somos responsables por lo que hacemos, independientemente de cómo nos sintamos.
He aprendido que los héroes son aquellas personas que hacen lo que se necesita hacer, sin importar sus circunstancias personales.
He aprendido que saber perdonar requiere de mucha práctica.
He aprendido que los amigos se convierten en extraños y que los extraños se convierten en amigos.
He aprendido que la ignorancia no es excusa para la falta de compasión.
He aprendido que la ignorancia engendra ignorancia.
He aprendido que algunas personas nunca, jamás entenderán.
He aprendido que hay personas que me quieren mucho, pero que no saben cómo demostrármelo.
He aprendido que el verdadero amor continúa creciendo, sin importar la más grande de las distancias.
He aprendido que la comunidad en el dolor es la más fuerte de todas.
He aprendido que no siempre es suficiente ser perdonada por otros. En ocasiones hay que aprender a perdonarme a mí misma.
He aprendido que no importa cuán roto esté mi corazón, el mundo no se detendrá por mi duelo.
He aprendido que la vida puede cambiar en cuestión de minutos.
He aprendido que escribir, al igual que hablar, puede ayudar a disminuir mi dolor.
He aprendido a confiar en mi.
He aprendido que la gente que más quiero, siempre será arrebatada de mi vida demasiado pronto.
He aprendido a dejar a mis seres queridos con palabras de amor. Puede ser la última vez que los vea.
He aprendido que el amor no se mide por la cantidad de tiempo que tuve con alguien.
He aprendido que hay dolor tan profundo que no tiene palabras. Al igual que el amor.
¿Qué te enseñó tu hijo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opina, pero no hieras, mejor ayuda a mejorar y ser parte en el proceso de formación de nuevos escritores.