Aquel día luminoso,
aquel respiro puro,
nace un niño amoroso,
con mucho orgullo.
Ahí están sus ojos,
en sus rostros callados,
sonrientes, extasiados.
Un niño callado,
miraba el agua,
es un niño mexicano,
que sueña con un mañana.
Antonio
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opina, pero no hieras, mejor ayuda a mejorar y ser parte en el proceso de formación de nuevos escritores.