sábado, 27 de febrero de 2010

Cuentos de terror

LA CASA   EMBRUJADA

Hace algunos años íbamos de paseo mis amigos y yo,  pero en medio de un bosque    se nos descompuso  el auto, tardamos horas en tratar de parar  a alguien  que nos ayudara, pero nadie quiso pararse hasta que dieron las 7 de la noche y pasó un  carro en el que iba un joven y su abuelito, y nos decidieron ayudar a trasladar el carro hasta un taller mecánico pero, nos dieron una mala noticia, nos dijeron que hasta el día siguiente nos podían entregar el carro en buenas condiciones, pero eso no era lo peor, lo malo es que no teníamos un lugar en dónde pasar la noche, fue entonces cuando el joven nos ofreció su casa para  pasar la noche para que al otro día nos pudiéramos dar prisa para recoger el carro, nosotros aceptamos gustosamente  y nos trasladamos  a su casa para hospedarnos, pero al llegar nos dimos cuenta de que estaban dos ancianitos, sentados en sus mecedoras, ellos amablemente nos ubicaron en nuestra habitación, después de eso nos instalamos y nos fuimos a dormir, al pasar la noche, nos despertó un ruido parecido al de unos relinchidos de caballos, del susto mis amigos y yo nos asomamos por la ventana y nos dimos cuenta de que las dos mecedoras, en la que estaban sentados los dos ancianitos se estaban moviendo  como si alguien estuviera sentado en ellos, entonces mis amigos y yo nos quedamos mirando fijamente, hasta que alguien nos tocó el hombro  por lo que volteamos y no vimos a nadie, del miedo nos fuimos a nuestras camas para intentar dormir pero no pudimos, al día siguiente lo primero que hicimos fue ir hacia el mecánico para ver si el auto estaba listo, pero tuvimos que esperar a que abrieran porque era muy temprano.
Recogimos el auto y nos fuimos a la cuidad más cercana en busca de comida porque no habíamos comido  nada. Pero un policía que estaba sentado  en una mesa cercana a nosotros nos hizo una pregunta -¿Es de ustedes el auto que está afuera estacionado?- Nosotros respondimos que si y si sucedía algo con el oficial, respondió que pareció verlo en la noche en el mecánico que estaba cerca de ahí, ellos dijeron que sí porque se les había descompuesto y que lo llevaron para que lo arreglaran, y que se habían quedado en una casa de los señores Sánchez  en la que viven un joven y dos ancianos, el oficial respondió -dirán vivían y que hace mucho tiempo a los señores se habían encontrado muertos en sus mecedoras porque el joven los había matado y que luego él se había suicidado en su habitación- nosotros dudamos que se trataba de la misma  casa hasta que el oficial nos dijo que fuéramos a ver  si es que se trataba de la misma casa, y efectivamente, se trataba de la misma casa, fue entonces cuando comprendimos que los sucesos que habíamos observado la noche anterior eran casos sobrenaturales, por lo que decidimos no salir más nunca sin antes revisar perfectamente el carro, para  no encontrarnos con otra casa embrujada.  
 Autor: Devora de Jesús Gómez

1 comentario:

Opina, pero no hieras, mejor ayuda a mejorar y ser parte en el proceso de formación de nuevos escritores.