EL VAMPIRO MALO
Había una vez un vampiro que vivía en una cueva y salía de noche para alimentarse, de pronto vio pasar a un señor e inmediatamente se dirigió a él para alimentarse, alcanzó a darle un rasguño, en ese instante el señor volteó y lo vio se espantó y se alejó corriendo; de pronto el vampiro al no poder alimentarse regresó corriendo a su casa sin ver por donde corría, de pronto cayó en una trampa, en eso el señor que antes había huido corriendo se dio cuenta de que el vampiro había caído en la trampa y se dirigió al lugar en donde se encontraba el vampiro, fue entonces cuando el señor le dijo al vampiro -¡Qué bueno que has caído en la trampa porque lo único que querías hacer era matar a las personas!
Es entonces cuando al otro día los demás vampiros se dieron cuenta de que uno de ellos faltaba por lo que se pusieron muy tristes y decidieron salir a buscarlo porque era muy amigo de todos ellos después de tanto buscar se dieron por vencidos y entonces dijeron que estaba muerto y que tal vez había caído en una trampa y era imposible que se salvara.
Lo que ellos no sabían es que el vampiro en realidad no estaba muerto y sólo se había escondido en una cueva; en la noche siguiente el vampiro salió de la cueva para alimentarse y matar a todos sus amigos vampiros porque quería ser el único, pero en el momento de llevar a cabo su plan macabro, se arrepintió y decidió ya no matar a sus amigos vampiros.
Pero lo que él no sabía es que sus demás amigos vampiros se dieron cuenta de que los quería matar, por lo que lo buscaron y le dieron una golpiza hasta matarlo y entonces dijeron -¡Qué bueno que lo matamos porque este era un vampiro malo!
Autor: Omar Pascual González.
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