Había una vez un niño que era muy travieso y un día les dijo a sus amigos que fueran a jugar futbol, al terminar de jugar les dijo que se fueran a visitar a una casa abandonada, al llegar a la casa se metieron y se oyeron ruidos extraños, después le dijo a un niño que si él también había oído los ruidos extraños, el otro le dijo que si pero que no tuviera miedo.
Después de un rato se cerró la puerta y se quedaron dentro de la casa, al ver esto los niños intentaron salir pero no pudieron por lo que decidieron que tenían que buscar la forma de salir de la casa, siguieron adentrándose por la casa y seguían sucediendo cosas extrañas, los niños muy asustados buscaron una ventana, rompieron el vidrio de la ventana y salieron corriendo de la casa por lo que decidieron nunca más acercarse a la casa embrujada.
Autor: Martín
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